La Fauna mexicana con mayor peligro de
extinción.
Introducción.
En los últimos años nuestra
biodiversidad mexicana ha sido muy afectada, vemos como bosques, selvas, flora
y fauna están quedando al borde de su existencia. La fauna se encuentra con
mayor porcentaje de peligro de extinción, pues
hoy en día la vemos menos
presente en nuestro país.
De
acuerdo con la Norma Oficial Mexicana, NOM-059-ECOL-2001, cuando se hace
referencia al peligro de extinción se trata de aquellas especies cuyas áreas de
distribución o tamaño de sus poblaciones en el territorio nacional han
disminuido drásticamente poniendo en riesgo su viabilidad biológica en todo su
hábitat natural, debido entre otros a factores como la destrucción o
modificación drástica del hábitat, aprovechamiento no sustentable, enfermedades
o depredación.
También la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (SEMARNAT) menciona que entre los animales en peligro de extinción
se encuentran 10
especies con el mayor peligro de desaparecer, algunas
ya
no se pueden ver en libertad dentro de su habitad, y una de las principales causas que incrementa la
extinción de ellas son la cacería.
Es por eso que se necesita conoceremos los diferentes animales que hoy en día están con mayor peligro de extinción, el cual
debe ser motivo para hacer conciencia en el cuidado de ellas y ayudar a
preservar las especies más amenazadas.
Desarrollo:
Actualmente
10 de los animales considerados en peligro de extinción se encuentra el jaguar,
la tortuga caguama, el ajolote mexicano, la guacamaya roja, el oso negro, la
vaquita marina, el manatí de las Antillas, el lobo mexicano, el conejo de los volcanes y el tapir.
Son varias las causas de amenazas de
extinción, pero el mayor responsable es el HOMBRE, que debido a la alteración
de los hábitats como; destrucción de lagunas, Manglares, Pantanos, Áreas
rocosas, Bosques de tierras bajas, Drenaje y relleno de tierras inundables. Contaminar
nuestro ambiente fomenta a la destrucción total del mismo, el ser partícipe de
la cacería de los animales en peligro de extinción es una amenza letal.
Si bien la
civilización ha creado el problema, es también la más indicada para impedirlo.
Según datos de la Conabio y
el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), estas
especies tienen algunas de las poblaciones con el menor número de ejemplares en
México, que van desde los 20 hasta los 12,000 aproximadamente.
Las regiones que albergan a
estos animales en peligro de desaparecer son la Ciudad de México y los estados
de Chihuahua, Sonora, Baja California, Nuevo León, Quintana Roo, Chiapas,
Oaxaca, Tabasco, Veracruz, Campeche, Jalisco, Yucatán, Durango, Tamaulipas y
Coahuila.
EL LOBO GRIS MEXICANO.
En 1976 fue declarado una subespecie amenazada, y su situación aun así fue empeorando ya que actualmente está clasificado según la UICN como Extinto en estado salvaje (EW), lo que quiere decir que no existe ningún ejemplar viviendo en libertad.
En los últimos tiempos no ha sido de mucho éxito introducirlo
nuevamente en su hábitat, pues ahora mayormente podemos verlo en zoológicos.
El lobo gris tiene una longitud de aproximadamente 1´35, su peso varía de los 27 kg hasta los 45 kg , viven en manadas formadas por 5 a 12 ejemplares, su esperanza de vida es de 8 a 13 años en estado salvaje y de 12 a 15 años en cautividad, su pelaje es de color gris a veces con un tinte rojizo.
Se alimentan principalmente de alces, ciervos, pecaríes (una especie de cerdo silvestre), conejos y roedores, en muchas ocasione se vieron obligados a atacar al ganado para sobrevivir, lo que produjo campañas de exterminio por parte de agencias gubernamentales de los Estados Unidos, así como la caza desmedida de ganaderos mexicanos.
A larga distancia se comunican
con aullidos y olores, y a corta distancia mediante el leguaje corporal, facial
y algunas vocalizaciones, de manera parecida a como lo hacen los perros
domésticos
El comportamiento natural de los lobos mexicanos no están bien documentado, pero probablemente será similar al de otras subespecies de lobo gris. La razón es que cuando fueron estudiados en su hábitat natural ya estaban al borde de la extinción y los resultados no son muy seguros.
El comportamiento natural de los lobos mexicanos no están bien documentado, pero probablemente será similar al de otras subespecies de lobo gris. La razón es que cuando fueron estudiados en su hábitat natural ya estaban al borde de la extinción y los resultados no son muy seguros.
El Jaguar.
El jaguar es el felino de mayor tamaño en América y el
tercero en el mundo (después del león y el tigre), el color de la piel varía de
amarillo pálido a café rojizo y cambia a blanco en el pecho y en la parte
interna de las extremidades. En todo el cuerpo tiene manchas negras, que en los
costados cambian en rosetas, dentro de estas puede haber una o más manchas
pequeñas (Ceballos y Oliva, 2005).
En general las hembras miden de 157 a 219 cm de largo y los
machos de 172 a 241 cm (Seymour, 1989). El peso corporal es mayor en machos (64
a 114 kg) que en las hembras (45 a 82 kg; Leopold, 1988). Las medidas
corporales del jaguar cambian con respecto a la variación geográfica, en
Mesoamérica son más pequeños que en Sudamérica (Oliveira, 1994).
Tradicionalmente se reconocían ocho subespecies, desde el sur de Estados Unidos
hasta el sur de Argentina (Wozencraft, 1993); sin embargo, con base en una
revisión extensa de variables craneales, Larson (1997), concluyó que no hay
diferencias significativas suficientes para considerar ocho subespecies. Lo
mismo concluyó Eizirik E. et al., 2001 al realizar un análisis de la estructura
genética en las poblaciones de jaguar.
Es un depredador oportunista que aprovecha las distintas
presas disponibles y vulnerables en cada lugar particular. Se alimenta
principalmente de pecarís, venados, monos, tapires, mapaches, tejones,
armadillos, conejos y otros pequeños mamíferos, aves, peces, aún de cocodrilos,
lagartijas, serpientes, tortugas y sus huevos e incluso de carroña (SEMARNAP,
2000).
LA TORTUGA CAGUAMA.
La tortuga caguama (caretta caretta) tiene la cabeza más grande que cualquier otra
especie. La forma del cuerpo es muy similar a la forma de un corazón. Tienen un
caparazón de color rojo y marron en la parte superior y amarillo y marron en la parte inferior. Pueden
llegar a pesar hasta 250 libras cuando están completamente desarrollados y
medir cerca de cuatro pies de largo.
Se alimentan de gran variedad de alimentos como peces,
cangrejos, medusas, camarones, moluscos y crustáceos
Prefieren estar en áreas que
ofrecen playas llenas de arena granulada. Por esta razón se encuentran muchos
de ellos a lo largo de la costa de México y las Bahamas. Sin embargo, también
hacen sus hogares en diversas lagunas y bahías.
La tortuga caguama en la actualidad tiene
la condición de Especie Amenazada. Está estrechamente vigilada y esfuerzos
están en marcha para ayudar al crecimiento de su población. Esperemos que con
la temprana intervención se mueva más alta en las filas para convertirse a
especie en peligro de extinción.
EL
AJOLOTE MEXICANO
El ajolote (Ambystoma
mexicanum) , está en peligro crítico de extinción.
Tras estar catalogado como raro desde 1986, y como vulnerable desde 1996, en el 2006 pasó a estar en peligro crítico debido a que su situación es muy preocupante en libertad. Uno de sus problemas es que actualmente la población en libertad ocupa menos de 10 km2 de área de ocupación; además, su población está muy fragmentada y la calidad de su hábitat y el número de ejemplares sufre un continuo declive.
Tras estar catalogado como raro desde 1986, y como vulnerable desde 1996, en el 2006 pasó a estar en peligro crítico debido a que su situación es muy preocupante en libertad. Uno de sus problemas es que actualmente la población en libertad ocupa menos de 10 km2 de área de ocupación; además, su población está muy fragmentada y la calidad de su hábitat y el número de ejemplares sufre un continuo declive.
La población que queda en libertad es
realmente muy pequeña, vive permanente en el agua y que no sufre metamorfosis
completa. Son salamandras que conservan su estado larvario durante toda su vida
y pueden ser:
Albinos (pose en ojos blancos), blancos (pose en sus ojos negros)
Blancos parciales (los cuales poseen manchas negras y/o marrones aparte de su cuerpoblanco), Pardos (con una coloración verde oscura) o negros.
Requiere de aguas profundas de lagos y canales tanto naturales como artificiales con abundante vegetación acuática, ya que necesitan esta para depositar sus huevos.
Albinos (pose en ojos blancos), blancos (pose en sus ojos negros)
Blancos parciales (los cuales poseen manchas negras y/o marrones aparte de su cuerpoblanco), Pardos (con una coloración verde oscura) o negros.
Requiere de aguas profundas de lagos y canales tanto naturales como artificiales con abundante vegetación acuática, ya que necesitan esta para depositar sus huevos.
En su etapa adulta puede medir entre 25 y
30 cm, en laboratorio su esperanza de vida es de 5 a 6 años, sin embargo,
algunos animales viven hasta 10 o 15 años. La mayoría de los animales de
laboratorio mueren poco después de la metamorfosis
No mudan la piel al contrario de lo que les pasa a las salamandras y otros anfibios metamorfoseados.
No mudan la piel al contrario de lo que les pasa a las salamandras y otros anfibios metamorfoseados.
Estos anfibios son de carácter tranquilo y
pasivo, excepto cuando se alimentan, pueden morderse los unos a los otros e
incluso amputarse partes del cuerpo.
Esta especie se encuentra en México en la
categoría de Protección Especial (Pr) en la NOM-059-SEMARNAT-2001, que
es la categoría que acoge a las aquellas especies que podrían llegar a
encontrarse amenazadas por factores que inciden negativamente en su viabilidad.
Sin embargo, a fecha de Enero de 2007 estaba en proceso de pasar a la categoría
de en peligro.
LA
GUACAMAYA ROJA.
La guacamaya roja ocupa el cuarto lugar en
tamaño entre las 17 especies de guacamayas en América. La norma oficial mexicana NOM-059-ECOL-200. CITES Apéndice I Se
estima que no quedan más de 200-300 parejas en vida libre en las selvas del
país. Una de las amenazas ha sido Deforestación,
se estima que en los últimos 40 años se ha perdido el 90% de las selvas en
México y con ellas el hábitat de la guacamaya roja. Tráfico ilegal, es una de
las especies más cotizadas y el saqueo de ejemplares continúa.
Los
adultos de esta especie miden 85-96 cm de cabeza a cola, con peso corporal un
poco más que 1 kg, longitud de ala en promedio 41 cm, y longitud de cola en
promedio 53 cm. En lo general su plumaje es del color rojo escarlata, y las
plumas cobertoras y secundarias de las alas presentan un color amarillo. Las
plumas cobertoras de la cola presentan un color azul claro, mientras las plumas
cobertoras primarias son rojas. En el pico, la mandíbula superior es de color
hueso, mientras la mandíbula inferior es negro mate. El iris es color amarillo,
y las patas color gris oscuro. Los juveniles son similares, excepto por el iris
que es de color café claro.
EL OSOS
NEGRO.
El oso negro (Ursus americanus) es uno de los carní- voros
mayores de México, históricamente su rango de distribución comprendía la mayor
parte de los estados del norte y algunos estados del centro del país. Sus
poblaciones se han reducido considerablemente en los últimos 50 años y
actualmente forma parte de la lista de especies en peligro de extinción.
Considerando la alta densidad de osos, la población de la Serranías del Burro
en Coahuila se encuentra en la categoría de protección especial (SEMARNAT
2001).
El oso negro en México se distribuye
preferentemente en las zonas montañosas donde encuentra refugio y alimento. Es
una especie muy adaptable y puede habitar en áreas semidesérticas y de
matorral, cercanas a montañas que le brindan mayor cobertura. En sus aéreas de
distribución actual es posible encontrar osos negros en el matorral
tamaulipeco, el matorral semidesértico, así como en bosques de pino y en
bosques mezclados de pino-encino.
En invierno y primavera, los osos negros
se alimentan principalmente de bellotas, chapote, insectos, yuca, madroño,
zacates, hojas de encino y sotol. En el verano se alimentan de diferentes
frutos entre los que también incluyen las bellotas, juníperos, ciruelo, uvas silvestres
(Vitis sp.), cogollos de sotol y yuca, insectos, pequeños reptiles y mamíferos,
e inclusive crías de venado cola blanca (Odocoileus virginianus); y también de
carroña de animales silvestres y domésticos
Son capaces de ponerse en pie llegan
a medir hasta más de 2 metros y la altura en cuatro patas es de hasta 1 metro.
Las hembras
generalmente se reproducen cada dos años y normalmente tienen de una a cuatro
crías, aunque dos a tres es lo más común.
Sus ojos son marrones. Su visión no es especialmente buena pero
la experiencia pone de manifiesto que le permite distinguir los colores. En cambio, su oido y
su olfato están muy desarrollados; su lengua ágil y sus labios
móviles le permiten comer pequeñas bayas y hormigas. Por último, es de perfil facial recto y su morro puntiagudo.
LA VAQUITA MARINA.
La
vaquita marina o cochito es una especie de cetáceo odontoceto de la familia
Phocoenidae, una de seis especies de marsopa. En total quedan 97 ejemplares de
vaquita marina. Se han puesto en marcha medidas de conservación.
Habita en
la reserva de la biósfera del alto golfo de California.
Desafortunadamente
la pesca con redes de "enmalle" han ocasionado que la vaquita marina
se encuentre muy cerca de la extinción. Por lo que ver un espécimen de la
mítica vaquita marina es casi imposible.
La vaquita marina es
uno de los cetáceos más pequeños del mundo. Llega a pesar hasta 50 kg. Con 150
cm aproximado de largo. Una característica en esta especie es la apariencia
sobresaliente de los labios. La parte superior del cuerpo es gris oscuro, la
parte inferior es de casi blanca o gris claro. Las aletas son proporcionalmente
más grandes que en otras marsopas. Esta enigmática especie es muy tímida, y no
salta como los delfines en la superficie del mar, sino simplemente emerge
algunos segundos para tomar aire.
Se cree que las
vaquitas viven aproximadamente 20 años en condiciones ideales.
EL MANATI
El manati es parte de los
grandes mamíferos, debido a la forma en que está diseñado su cuerpo, el manatí
no se adapta a la vida en aguas frías, su hábitat son las aguas tropicales.
En México su
distribución incluye las costas del golfo de México y del Caribe, desde
Tamaulipas, hasta el sur de Quintana Roo. Se ha reportado en sistemas de
humedales en Veracruz, Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo; es
en este último lugar en donde durante los últimos años se han desarrollado un
mayor número de acciones en favor de la especie, esto es porque la zona cuenta
con aguas transparentes y movilidad regulada, lo que facilita su observación y
estudio.
El manatí es un animal herbívoro
se alimenta solo de platas. Su Cabeza, cuello, tronco y cola se reúnen
íntimamente formando un solo cuerpo, cilíndrico y fusiforme. Se distingue por
su cola aplanada y en forma de cuchara y por sus dos aletas con tres o cuatro
uñas. Es de color gris, en ocasiones con lunares blancos en el vientre. La piel
del manatí, desnuda y rugosa, está cubierta de pelos cortos y muy esparcidos,
sin formar un verdadero pelaje que pudiera dificultar su locomoción, Debajo de
ella se encuentra una espesa capa de grasa, que le protege de la frialdad del
medio en que vive. La boca tiene el labio superior hendido, sus partes
laterales son tan móviles que obran a manera de tijeras, y despedazan las hojas
y los tallos. Numerosas cerdas rígidas y cortas cubren los labios y actúan como
verdaderos órganos táctiles. La dentadura del manatí presenta una dentadura
presenta solo algunas muelas atrofiadas y en lugar de dientes, placas córneas
que le sirven para masticar sus blandos alimentos. Carece de orejas y su
sentido mas desarrollado es el de la vista. Es un animal tímido e inofensivo.
Se ve solo o en pequeños grupos.
EL CONEJO DE LOS VOLCANES.
Este conejo de los volcanes (Romerolagus diaz) de pequeñas dimensiones también recibe el nombre de teporingo o
zacatuche.
Se localiza en la parte
central del Eje Neovolcánico de México, entre
los 2.800 y 4.200 metros de altura, en una zona conocida como el zacatón, donde
abundan los bosques abiertos de pinos con una cubierta vegetal densa de
hierbas. El sustrato está compuesto de roca basáltica oscura
con parcelas de tierra también oscura. La especie también se encuentra en
bosques oscuros y húmedos de aliso con
abundancia de hierbas y arbustos. Tienden
hacer parte de la red alimenticia ante sus depredadores como serpientes, aves
rapaces (diurnas y nocturnas) y mamíferos como prociónidos, mustélidos, cánidos
y félidos.
Actualmente el conejo
de los volcanes se encuentra bajo la etiqueta de ‘En peligro’ de modo que su
situación no es la más crítica, pero todavía está lejos de salvarse. Aún y así,
al parecer la última tendencia del conejo de los volcanes es incrementar su
población.
Su tamaño es pequeño con las extremidades cortas, orejas
pequeñas y redondeadas, cola muy corta no visible externamente (Cervantes et
al., 1990). Llega a medir alrededor de treinta centímetros de largo, mientras
que su peso se sitúa en los 400
gramos aproximadamente. Tiene
Pelaje corto y denso de color amarillo mezclado con negro en el dorso y las
partes laterales; la base y la punta de los pelos de guarda son negros con la
parte media amarilla. Suelen convivir en grupos formados entre dos y
cinco ejemplares y continuamente se pelean y juegan entre ellos.
Se alimentan a través de pastos, hierbas,
así como arbustos y todo tipo de hojas de los árboles. También
consume frutos del bosque y frutas, de modo que al defecar las semillas,
colabora sin ser consciente, en la procreación de la vegetación. Del mismo modo
que ocurre con otras especies de la familia, hay ocasiones en las que ingieren
sus propios excrementos para retener agua y nutrientes.
EL TAPIR.
El tapir es
el único representante vivo de la familia de los tapiridae del genero Tapirus y
también considerado familiar lejano del caballo y del rinoceronte. Son cuatro las especies conocidas de ese
animal: tapirus bairdii, tapirus pinchaque, tapirus terrestris y tapirus
indicus; todas, excepto la última, están en peligro de extinción ya que el
hombre considera de mucho valor su grasosa carne, que garantiza el alimento
para varias familias
El tapirus bairdii es la única especie
que habita en el sureste mexicano, aunque se ha visto notablemente mermada, al
grado de que sólo es posible encontrar uno después de varios meses de intensa
búsqueda.
La cacería
indiscriminada, la destrucción de su hábitat, su bajo potencial reproductivo y
su docilidad, han sido las causas de la amenaza de extinción.
El tapir tiene
pelaje pardo a grisáceo y el borde de la oreja blanco. El tapir también posee
el labio superior alargado en forma de probóscide. Se alimenta principalmente
de helechos, hierbas, lianas, arbustos y árboles, de los cuales consume hojas tiernas y maduras, tallos
tiernos, frutos, corteza y flores; invierte entre el 70% y 90% de su tiempo en alimentarse.
Como características generales, al
observarlos vemos que el tapir tiene un cuerpo compacto y la cabeza y cuello
robustos, con el fin de facilitarles mejor el paso a través del denso follaje
tropical. Los pies presentan cuatro dedos en las patas delanteras y tres en las
traseras, y el pelaje suele ser muy corto y oscuro, aunque las crías presentan
un pelaje pardo con manchas crípticas, similares a las de los jabatos jóvenes,
que se difuminan con la edad.
El tapir se caracteriza por tener el
hocico alargado en forma de probóscide (pequeña trompa), adaptación para poder
arrancar las hojas, hierbas y raíces de las que se alimentan. Esta trompa
resulta especialmente útil para recolectar plantas acuáticas en los pantanos donde suele pasar buena
parte del día. También le sirve para coger agua y para enfrentarse a otros
machos en época de apareamiento.
Son criaturas tímidas y
silenciosas que raramente se ven en el día, pues son mucho más activos durante
la noche; y aunque su vista no es muy buena, sus sentidos del olfato y del oído
están muy desarrollados, los utilizan para notar la presencia de posibles
depredadores, los felinos. El tapir pueden alcanzar una longitud de
hasta 2 metros, y un peso de hasta 300 kg, curiosamente las hembras suelen ser
un poco más grandes que los machos.
CONCLUSION.
En conclusión, nuestra fauna mexicana cuenta con una
valiosa riqueza de animales, que diez de
ellos se encuentran en mayor peligro de extinción debido a que cada día presenta amenazas por la humanidad al
grado de llevarla a la desaparición total.
Las diferentes causas de como el hombre ha sido participe de esta devastación
ha sido a través de la destrucción del hábitat natural, contaminación del medio
ambiente (aire, suelo y agua), y el de mayor problema de destrucción es la cacería,
todo han ido causantes que nuestra fauna se encuentra en una línea roja. Es por eso que si bien el hombre ha
creado el problema, es también el más indicado para impedirlo, creando nuevas
formas de preservación de la vida animal y participando en los programas de conservación de
los animales que actualmente están en
peligro de seguir extiendo.
¿Por qué elegí
este tema?
Este tema lo elegí pensando en conocer individualmente
de los animales que forman la fauna
mexicana que en la actualidad están con mayor en peligro de extinción, por
causa de la destrucción
de sus hábitat y la cacería sin control
que el hombre ha provocado.
¿De dónde partí
para empezar a escribir?
Partí al leer el artículo los mamíferos mexicanos en peligro de extinción.
Y quise investigar más y saber cuáles
animales eran con mayor riesgo de existencia. Encontrando así 10 animales con mayor peligro de extinción.